Si has llegado hasta aquí, seguramente sea porque estás pensando en comprar una vivienda, o porque ¡ya lo tienes claro!
Sea cual sea tu caso, en este artículo te vamos a dar 10 claves de éxito en las que debes fijarte antes de dar el gran paso.
1. ¡Asegúrate de que la vivienda esté libre de cargas!
Puedes asegurarte a través de una nota del registro de la propiedad, esto se trata de un sencillo documento informativo donde aparecen las posibles cargas que pueda tener dicho inmueble.
También está a tu alcance encargar un certificado de deuda de la comunidad de propietarios a través del administrador de la finca.
Así como contactar con las compañías de suministros para asegurarte de que el suministro está dado de alta y los pagos estén al día.
Otra opción muy recomendable es contratar los servicios de profesionales que puedan asesorarse, así como conocer todas las novedades fiscales en la vivienda e impuestos existentes.
Obviamente, damos por descontado de que se trata de un inmueble en suelo urbanizable y con todos sus papeles en regla.
2. Fíjate en el entorno cercano de la vivienda y conexiones
Si estás buscando comprar un inmueble es muy importante que tengas en cuenta la zona en la que se encuentra y sus alrededores, pues al fin y al cabo es donde pretendes vivir, y de este entorno dependerá también la calidad de vida que tengas, así como la posible revalorización del mismo.
Por ello es importante que tenga en un radio de 15 minutos a pie todas las necesidades básicas del día a día, como colegios, supermercados, transporte público, tiendas de alimentos, farmacias…etc.
Tener cerca equipamientos (colegios, guarderías, polideportivos, administraciones públicas, parques para niños) y zonas verdes (parques y jardines) es un valor añadido muy a tener en cuenta, pues harán tu vida más fácil y cómoda en un futuro.
Debes fijarte también que se trate de un barrio tranquilo y seguro, esto es compatible a que en sus calles haya movimiento, que sea transitado le dotará de una mayor seguridad, al haber más ojos en la calle, pero tranquilo en cuanto a altercados o situaciones hostiles.
3. Hogar: estancias y habitaciones de la vivienda
Debes tener claro, o al menos una idea sólida de lo que quieres, pero sobre todo, saber qué no quieres, y por qué no estás dispuesto a pagar más.
Busca una propiedad acorde a ti, a tus necesidades y tu estilo de vida, con las estancias suficientes que necesitas, pero tampoco con más de las que planeabas, es decir, no seas conformista, pero tampoco elimines filtros ni tengas miedo a descartar posibles viviendas por miedo a quedarte sin ninguna. No te preocupes, llegará tu momento, es algo que debes hacer con calma y sopesando bien cada decisión que tomes.
No te metas en más metros de la cuenta, ni te quedes corto, si compras más de lo que buscabas, tendrás una propiedad más difícil de calentar, limpiar y con más metros de la cuenta que no te servirán de nada, y por lo que habrás pagado más… Sin embargo, si no cuentas con los metros suficientes, tendrás que conformarte con lo que tengas y aprovecharlos como puedas, pero no vas a tener la opción de ampliarlos cuando los necesites, así que planea bien que buscas y establece límites y filtros.
¡No tengas miedo a descartar!
4. Consumo energético de la vivienda
¿Has oído hablar del soleamiento? La orientación es un factor clave en la construcción de un inmueble, al igual que debe ser un factor clave a la hora de comprarlo.
Se trata de la posición que tiene la vivienda con respecto al sol. Dependiendo de hacia a donde apunte la fachada de la casa y del hemisferio en el que se encuentre, cambiará la luz natural que recibe y con ello su ahorro energético.
Encontrar la orientación óptima para una vivienda es importante por cuestiones de confort, calidad de vida y energéticas (se gastará más o menos en iluminación y climatización en función de su orientación).
Además el valor del inmueble puede variar en función de su orientación.
En las viviendas con la fachada orientadas al sur, los rayos inciden en estas durante todo el día, las que están orientadas al este, solo reciben luz por la mañana, las que están orientadas al oeste solo reciben luz por la tarde, y las que están orientadas al norte no reciben luz del sol directamente.
Por esto, si estás buscando una vivienda en el hemisferio Norte, te recomendamos que su orientación sea Suroeste en climas fríos, y al Noroeste en poblaciones con climas cálidos.
En cambio, si estás pensando en comprarla en el hemisferio sur, te recomendamos que su orientación sea hacia el noroeste en poblaciones de climas fríos, y hacia el sureste en zonas de climas más fríos.
No se te olvide pedir el certificado energético si no te lo proporcionan, ten en cuenta que lo normal es que la clasificación esté entre C, D, y E, en última instancia, dentro de lo aceptable, una vez que leas F o G debes ser consciente de que las facturas de verano e invierno van a ser una batalla que lidiar.
5. Estado y años de la propiedad
El estado de la propiedad es algo fácilmente observable, podrás ver si está bien o deteriorado a simple vista.
En cuanto a los años del inmueble, es algo que si no lo saben con certeza es fácilmente de comprobar en el catastro.
Esto sobre todo te puede dar una idea de cómo estarán las instalaciones y cuándo se podrían cambiar o empezaran a dar fallos.
También es importante que preguntes, ya sea al propietario, inmobiliaria, vecinos…etc. todo lo que te inquiete, como es la calefacción, si es central ya sabes que se trata de un edificio bastante antiguo, si se ha hecho alguna reforma hace poco o que puede fallar, o si por el contrario, ¡Está todo de maravilla!
6. Presión del agua
Otro factor a tener en cuenta es informarte de cómo funciona el agua en ese inmueble, la presión va a ser importante a la hora de que la caldera arranque, de las duchas, etc.
Por lo que deberás asegurarte de que salga con un caudal suficiente para que tu futuro día a día no sea una lucha constante por la falta de presión.
En el caso de que sea insuficiente se puede instalar una bomba que de mayor presión pero ya estamos hablando de una inversión adicional al precio de la vivienda, y que en el caso de los pisos tendrá que ser aprobado en junta.
Además, debes tener en cuenta de si se trata de un bajo, una última planta, pues no funcionará igual en todas.
7. Conoce a su vendedor
¡No tienes que ser Sherlock Holmes, tranquilo! Bastará con que te informes o busques reseñas y comentarios en internet si se trata de un promotor o constructor, o si tienes la suerte de conocer a alguien que hubiese comprado un piso de esta persona antes, ¡pregunta!
Es muy importante que te informes para saber si es profesional, si a la larga van a dar problemas…etc.
En el caso de que el inmueble no sea de primera mano, pregunta a la inmobiliaria, a tu asesor, o a quien pueda conocerlo y que te cuente un poco la vida que ha llevado ese piso, debes saber que estás comprando.
Con las viviendas podríamos hacer una analogía como los coches, un coche a pesar de los años que tenga, va a depender mucho de su propietario, como lo cuide, si duerme en cochera o en la calle, que calidad de gasolina le eche…
Pues con las viviendas igual, no esperes encontrarte igual una casa que haya sido una casa de acogida de mascotas, que la de una familia numerosa, que la de una persona soltera o una persona que sea muy manitas y habilidosa… ¡Hay de todo! pero así podrás hacerte una idea de quien ha habido dentro y el estado de las instalaciones.
Además, es muy importante que intentes conectar con esa persona, no va a ofrecerte lo mismo ni a negociar igual si siente que conectáis, o le caes medianamente en gracia… ¡pero no nos saltemos el consejo 8 y 9!
8. ¿He oído reforma?
Está claro que no puede valer lo mismo un inmueble que esté para entrar a vivir, que el que necesite un arreglo pequeñito, que el que haya que reformar entero.
Asesórate antes, anota bien lo que veas e infórmate de cuánto podría costar todo, porque es un dinero que vas a tener que sumarle al precio de compra, por lo que cuanto mayor sea este, menor debe ser el del inmueble.
Lo mejor es que pidas presupuestos, busques por internet, o preguntes a un familiar o amigo, pero siempre que puedas trata de contar con un experto.
También es posible que algunos de tus vecinos hayan hecho reforma, ¡No seas tímido, pregúntales!
9. Compara
Como ya sabrás, no te quedes con la primera opción directamente, busca y compara, estudia cómo está el mercado en este momento, por cuanto se están vendiendo las que coinciden con tu perfil, y por cuanto se están vendiendo las que están mejor, o peor, tienen más o menos, metros, habitaciones… y un sin fin de variables que puedes tener en cuenta.
No necesitas hacer un Excel con todas las variables, pero sí conocer cuál es la situación actual, en la ciudad que estás buscando, barrios, dimensiones de la casa…etc. porque ¡esto te va a ayudar en nuestro último consejo!
Porque está claro que no vas a pagar más por menos.
10. Negocia
Esto sobre todo va a ser el paso que más dependa de ti. Como hemos visto en el resto del camino puedes delegar o pedir información, apoyarte en expertos… pero en este punto, nadie mejor que tú sabe cuánto dinero tiene, cuánto estaría dispuesto a gastar y por qué merecería la pena, o qué tienes claro que no pagarías.
Debes saber también que en la mayoría de los casos los precios suelen ser negociables, no te van a bajar la mitad, pero oye, seguramente que algo pueda bajar.
Pero tienes que estar totalmente alerta, porque en este paso, al igual que tu buscas bajar el precio, ¡Ellos van a buscar que se ajuste a lo que piden!
Por eso es tan importante comparar y conocer, ¡la información es muy privilegiada, y vale dinero! puede suponer una gran ventaja para ti haber hecho bien los deberes.
Al igual que comentábamos antes, hay que informarse y conocer a su propietario, la negociación no va a ser igual ni va a estar dispuesto a bajar su precio tanto como si conecta contigo o ve cierta cercanía o reflejo.
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